Iquique cumple cuatro semanas de cuarentena y seguiremos con esta medida, al menos hasta el 19 de junio, según anunciaron las autoridades sanitarias. El confinamiento fue decretado con la finalidad de frenar y bajar los casos positivos de Covid-19 en la región y, pese a que no ha obtenido los resultados esperados, para aquellos que no han salido de sus hogares la situación se ha tornado un tanto compleja. 

El encierro ha llevado a muchos a la ansiedad y a la pérdida de los horarios establecidos en la rutina. Por tal motivo, Atala Zamora, nutricionista del Centro de Salud Familiar “Cirujano Videla” entrega las siguientes recomendaciones: 

• Consumir alimentos con un buen aporte de fibra: legumbres, fideos integrales, quinoa, avena, arroz, frutas y verduras. “No importa que sea en menos cantidad que en veces anteriores, por ejemplo, si por motivos económicos y de accesibilidad puedo consumir solo una. Lo que queremos es que el organismo continúe recibiendo estos nutrientes”, indica Zamora.

• Las vitaminas como la C, que se encuentra en los cítricos como las naranjas, pimentones y kiwis; y la A, que se hallan en las zanahorias, tomates y otros alimentos de color anaranjado, deben incluirse en la dieta. Tampoco debemos olvidar las legumbres, ya que por su aporte en fibras, proteínas y minerales contribuirán a que nuestro sistema inmune esté fuerte.

• Las comidas deberían ser lo más parecidas a una rutina normal y mantener, dentro de lo posible, el desayuno, almuerzo y cena u once. “Como hace frío, hay muchas personas que dejan de lado las frutas y verduras por la temperatura, pero se pueden incluir de otra forma. Esta es una buena oportunidad para incorporar cremas, charquicán y guisos”, dice la profesional. 

• Se deben evitar los azúcares procesados como chocolates, galletas y dulces. “Son calorías vacías, que hacen subir de peso sin aumentar los nutrientes”, señala la nutricionista. Además de evitar el consumo de alcohol. 

• Aumentar el consumo de agua. “Se deben consumir entre 6 y 8 vasos al día. Si no se tiene la costumbre, las infusiones, sopas, té y café pueden ser una buena opción. Eso sí, no se consideran en este caso las bebidas gaseosas, alcohol y jugos néctar”.

“El tema de la alimentación es una consecuencia de la ansiedad que estamos teniendo, por lo que recomiendo tratar de mantener la rutina que teníamos antes de que todo esto ocurriera. Levantarse temprano, mantener tres comidas principales, hacer una rutina básica de ejercicios e intentar tener un pasatiempo para que la mente no esté todo el tiempo en lo que está pasando”, concluye Zamora.